El auge de la cultura en familia

Comunicar cultura en familia es ya un hábito indiscutible. Poco a poco más, los festivales veraniegos de cualquier género de registro artístico se anegan de núcleos familiares merced a las programaciones variadas. Las promotoras no olvidan los espectáculos para los mucho más pequeños en sus avisos y eso llama bastante la atención de los progenitores. La música se convirtió en otro acicate especial.

En este sentido, la Fira de Música Emergent i Familiar de Vila-seca hace unos años que se ha postudo como un líder para progenitores y también hijos. El acontecimiento dedica una gran parte de sus proposiciones a esta clase de público, que se ha habituado a asistir a El Castell de la población tarraconense cada mes de mayo. «En el hogar nos atrae bastante la música, de ahí que procuramos comunicar recitales con los pequeños. Asimismo es una forma de educar», refleja la madre tarraconense Alba Gómez, frecuente en el certamen de Vila-seca.

El Teatre Tarragona, el Fortuny de Reus e inclusive el Festival En todo el mundo de Música de Cambrils ahora han incluido tentaciones con apariencia de espectáculos para las familias. Sin ir más allá, Dàmaris Gelabert llenó la platea del Parc del Pinaret cambrilense este jueves.

Entre las especificaciones que mucho más valoran los progenitores y mamás en el momento de escoger un festival o un certamen cultural debe ver con la afluencia de público. Procuran eludir acontecimientos muy sobresaturados de gente, si bien estos, poco a poco más, asimismo hallan un objetivo relacionado con las sagas de misma sangre. En cualquier caso, otro recital que piensa bastante en esta clase de público es el Vida Festival de Vilanova, que se marcó como encuentre de afluencia las 10.000 personas. «Hacemos ocupaciones culturales que no estén muy masificadas, de este modo se posibilita la labor con mis hijos. Estamos mucho más cómodos», remarca Roger Martínez, de Reus.

Asistir a una actividad cultura no solo hablamos de invertir tiempo en ocio, asimismo en comunicar vivencias en familia, en un ecosistema de red social solidario y apoyado en la riqueza que dan los artistas. Al fin y al cabo, hablamos de estudio. Por eso varios progenitores destinen una parte de sus opciones económicas a esta clase de ideas.

El día de hoy, los jovenes pasan muchas horas metidos en la tecnología, en las opciones que proporciona un móvil o una tablet. En cualquier caso, esa receta llama bastante al individualismo y, a veces, se olvida que formar parte en acontecimientos sociales asimismo crea riqueza. Y mucho más si son culturales.