El vecindario mucho más rico de la demarcación de Tarragona y el mucho más pobre están a una distancia de menos de seis km, lo que equivale a unos diez minutos en turismo. El barri dels Músics de Tarragona, con una renta neta media por persona de 25.433 euros y una renta neta media por hogar de 74.458, es el punto mucho más rico de toda la demarcación, al paso que la región de la plaza de Camarón en Campclar es la mucho más pobre.
Allí, cada individuo siente, de media, 5.242 euros y, cada hogar, 14.893. Por año, gana mucho más un individuo del vecindario mucho más rico que un hogar del mucho más pobre. Pertence a las secuelas de la ‘segregación residencial’ que todas y cada una de las ciudades fueron formando durante su crónica y que hace paradojas así como que la renta de forma anual de 2 personas que viven a tres calles de distancia sea de 5.000 euros.
Los mucho más pobres
La segunda situación de zonas mucho más pobres está a un paso de la plaza de Camarón. Asimismo en Campclar, la gente que viven en el punto entre el carrer Riu Onyat y el Riu Llobregat ingresan unos 5.800 euros por persona y unos 17.300 por hogar. El vecindario de Santa Clara y el casco viejo de Tortosa es otra de las unas partes de Tarragona con un menor poder de compra, puesto que registra una renta de 6.500 euros por persona y 18.203 por familia.
En cuarta situación, se ubica el vecindario de Sant Josep Obrer de Reus, con 5.962 euros por habitante y 19.339 por hogar. Cierra el top five la región norte del vecindario de Sant Salvador de Tarragona, cercana al carrer Arquitecte Jujol, donde, por persona, se reciben 6.200 euros por año y, por hogar, 20.000. Entre los diez primeros puestos están asimismo la parte este de Constantí, donde cada hogar ingresa unos 20.500 euros; el polígon Entrevies de Tarragona, donde se perciben 20.700; la región de la plaça Teresa Miquel i Pàmies de Reus, La Pineda y la costa de Salou, con una renta cercana a los 21.500 euros por año.
Desde 2016, el vecindario de Campclar –cuya renta ha incrementado en 1.200 euros en estos años– vino encabezando las ubicaciones mucho más depauperadas de la demarcación, según el Centro Nacional de Estadística (INE), que cruza los datos del censo con los de la Agencia Tributaria para llevar a cabo esta estadística. Antes, en 2015 –el primer año del que se tienen datos–, la región del hospital de Tortosa encabezaba la lista de las mucho más desfavorecidas.
Puntualmente, han entrado en esta lista otras localidades, como por poner un ejemplo La Bisbal de Falset o Alcanar. El barri del Carme de Reus, que asimismo fué entre los diez mucho más necesitados a lo largo de ciertos años, tal como Segur de Calafell, El Perelló y la región entre La Floresta y Parc Riu Clar en la localidad de Tarragona.
Los mucho más ricos
La otra cara de la moneda ha variado menos durante los años. El cruce entre la avinguda Roma y el carrer Enric d’Ossó registra una renta por persona de 23.000 euros y, por hogar, de 62.100. En Tarragona, asimismo se ponen la tercera y la cuarta región con mucho más capital económicos: el espacio cerca del Fortí de Sant Jordi y todo el distrito de Vía Augusta, con 23.300 euros por ciudadano y 60.000 por hogar.
En el quinto puesto, se cuela la urbanización del Pinar de Reus, que tiene un registro de 19.400 euros por persona y 57.400 por hogar. Completan las diez primeras situaciones la región de Boscos, Cala Romana y Budallera y Castellvell del Camp, con unos 55.000 euros cada un año por familia, y l’Arrabassada y la región de Torres Roma, cuyas familias ingresan cerca de 54.000 euros.
Desde el momento en que se estudian estas cantidades, el ingreso de los hogares en els Músics –que siempre y en todo momento ha dirigido la tabla– se ha aumentado en 8.100 euros. El espacio próximo al parc Sant Jordi de Reus asimismo ha aparecido en la lista de los mucho más ricos, tal como la región de l’Oliva en Tarragona.
Campclar forma una parte del 1% de zonas mucho más pobres del país y, els Músics, del 2% de puntos mucho más ricos
Barreras físicas y también históricas
«Las desigualdades urbanísticas están presentes en todos los lugares, entre ciudades, pero asimismo en una misma localidad», expresa el codirector de la Càtedra d’Inclusió Popular de la URV, Francesc Valls. «Los ayuntamientos mucho más pequeños con frecuencia tienden a tener o una renta alta o una baja, pero no experimentan enormes variantes dentro suyo», añade. Son un caso de muestra localidades como Almoster o Castellvell del Camp.
En expresiones de Valls, «la ‘segregación residencial’ en ciudades medianas existe ya hace décadas». En exactamente la misma línea, el demógrafo y instructor colaborador de los estudios de arte y humanidades de la UOC, Pau Miret, recalca que «las ciudades siempre y en todo momento tuvieron distritos segregados por rentas».
Las barreras físicas han contribuido en buena medida a este hecho. En Tarragona, por poner un ejemplo, el Francolí divide a los distritos de Ponent del centro de la región, algo que, ineludiblemente, influye en las rentas. «En la región de avinguda Roma, la renta media por persona por año es de 23.000 euros, pero cruzas el Francolí y, en Torreforta, es de 8.000», muestra Valls. «En Reus, entre una acera y otra de la Riese Miró, hay una diferencia de 11.000 euros», añade.
¿Cuáles son las causas? Hay distritos que se edificaron en los años 60 para acoger población migrante del resto de España, que vino a Catalunya por pretensiones económicas. Según Valls, «los pisos debían crearse muy velozmente para lograr saciar la demanda». Miret cuenta que «son distritos que se levantaron para remover los de barracas».
En los últimos tiempos, el codirector de la Càtedra señala que muchas de la gente jóvenes que han nacido allí se han marchado del vecindario, y los domicilios que fueron quedando libres se han vendido a población migrada gracias a su bajo precio. Consecuentemente, las activas de segregación se sostienen e inclusive se acentúan. Más que nada por el hecho de que entre los criterios diferenciadores es el coste de la vivienda: «Hay personas que solo tienen la posibilidad de entrar a unas viviendas económicas, y estas viviendas están en sitios ciertos», enseña Valls. «Además de esto, las ubicaciones de baja renta acostumbran a estar colapsadas y hay poca oferta», muestra Miret.
No obstante, en ciertos cascos viejos, como por poner un ejemplo la Part Alta de Tarrragona, el barri del Carme en Reus o el barri Vell de Valls, asimismo se da esta casuística, singularmente por las malas condiciones en las que están las casas.
Por otro lado, el instructor señala que los distritos acomodados fueron apartándose del centro de las ciudades hacia zonas exteriores, con naturaleza, considerable suma de espacio y lejanas al tráfico urbano, a pesar de que son espacios que fuerzan a coger el turismo para prácticamente todo. Sin embargo, Martí apostilla que el término de ‘gentrificación’ está poco a poco más de tendencia: «Las clases con mucho más renta están conociendo el centro de la región».
En el final, lo que diferencia unas zonas de otras es la aptitud de sus pobladores para seleccionar el lugar en el que desean vivir. Valls dice que «los distritos mucho más ricos van a ir envejeciéndose, en tanto que es realmente difícil que los jóvenes logren entrar».
¿Ghettos?
«El término de ghetto se usa como un estigma entusiasmado hacia los distritos con menos aptitud económica», coinciden Miret y Valls. «Entendiendo el ghetto como una región muy concentrada con géneros de población afines, asimismo podríamos charlar de un ghetto de ricos, con distritos apartados y un modo de vida preciso; además de esto, hay distritos ricos con desigualdad y distritos pobres con desigualdad, no es todo tan homogéneo», añade Valls. Por su lado, Miret muestra que «lo preciso es charlar de segregación residencial por fundamentos de renta».
La desigualdad de renta en la demarcación está incrementando a lo largo de los últimos años. Es verdad que los capital de los distritos mucho más ricos y de los mucho más pobres medran, en general. Sin embargo, los de los puntos mucho más adinerados lo hacen a un ritmo mayor.
Las ubicaciones mucho más ricas de la demarcación
1. Barri dels Músics (Tarragona): 74.458 €
2. Avinguda Roma-Enric d’Ossó (TGN): 62.187 €
3. Región del Fortí de Sant Jordi (TGN): 59.727 €
4. Vía Augusta (Tarragona): 57.663 €
5. El Pinar (Reus): 57.439 €
Las ubicaciones mucho más pobres de la demarcación
1. Campclar (plaza de Camarón): 14.983 €
2. Campclar (carrer Riu Onyar: 17.356 €
3. Sant Josep Obrer (Reus): 18.203 €
4. Sant Salvador (c/ Arquitecte Jujol): 20.006 €
5. Constantí (región este): 20.454 €
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