Tarragona suma cada verano 800 denuncias de mujeres por violencia machista

Las demandas por crueldad machista se disparan hasta un 30% en Tarragona en verano. Viene pasando de esta forma en los últimos tutoriales: de los 537 casos en el primer período de tres meses de 2021 a los 841 del tercero, o de los 685 que debió enero a marzo de 2022 a los 792 en esa temporada crítica, que va de julio a septiembre, según las cantidades en la provincia de la actividad judicial. Este último trimestre siempre y en todo momento es el que mucho más demandas amontona pero asimismo tiende a ser el que mucho más llamadas de mujeres pidiendo asistencia registra.

En 2022, el récord fue en el mes de agosto (135), cerca del doble que el mes mucho más bajo (febrero, 68). En 2021, fue julio (128), con diferencia, el mes con mucho más llamadas telefónicas. Mientras que, en 2020, fue de nuevo julio (131) el mes que marcó un máximo, adjuntado con abril (132), exactamente en la irrupción de la pandemia y en pleno y riguroso confinamiento domiciliario. El informe estadístico de violencias machistas de 2022 del Observatori de l’Igualtat del Institut Català de les Dones pone el contexto: «En el primer mes del año se hicieron 796 llamadas y el mes de agosto se asentaron 1.030, lo que representa un aumento del 22,7%».

«Desde 2003 entendemos que el verano es una temporada comprometida y donde hay que estar singularmente alarma frente a la crueldad de género mucho más extrema», mantenía hace unos días Victoria Rosell, encargada del Gobierno contra la Crueldad de Género.

Pilar Viviendas, letrada tarraconense experta en este género de casos, mantiene que «es muy normal que en Navidad y, más que nada, en verano, afloren mucho más casos y mucho más demandas, pues es en el momento en que mucho más tiempo se pasa con la pareja. No es que haya mucho más maltratadores, sino más bien mucho más ocasiones a fin de que se den mucho más hechos constitutivos de crueldad de género. Asimismo se ve, por servirnos de un ejemplo, en cuestiones como los divorcios, que acostumbran a repuntar tras las vacaciones».

De esta forma, los tres meses de verano, acostumbran a ocasionar cerca de 800 demandas de crueldad machista, por otras tantas víctimas en Tarragona. «Hay mucho más opciones de poder atacar, por el hecho de que hay una mayor convivencia y no tantas dispesiones de otros menesteres, como puede ser la jornada de trabajo», señala Viviendas.

Dada esta activa y después de los últimos homicidos, el Ministerio de Igualdad ha anunciado una campaña de concienciación que se propaga en el mes de julio y agosto. Es escencial la concienciación para la erradicación de la crueldad machista, «singularmente en esos periodos en los que la convivencia puede aumentar las agresiones».

Comité de crisis

Una prueba de esto es lo sucedido en el mes pasado de julio. Las ocho mujeres asesinadas por sus parejas o sus ex- hicieron que el Ministerio de Igualdad convocase un comité de crisis para investigar estos últimos hechos. En el cómputo de ese mes de julio tan aciago, figura una víctima en las regiones tarraconenses: una mujer murió a manos de su pareja en un hotel de Salou, a inicios de mes.

La consellera d’Igualtat i Feminismes, la reusense Tània Verge, lanzó un mensaje: «El machismo no hace vacaciones. A la inversa, en el momento en que incrementa la convivencia, se aumenta el peligro de padecer crueldad». Rosell, en la comparecencia tras el comité de crisis, remarcó la relevancia de los puntos violeta en los espacios de ocio, piscinas o festivales: «Remarcar los mensajes contra las violencias machistas y llevarlo a cabo en verano es singularmente esencial. Los mensajes no tienen la posibilidad de ser de relativización de las violencias machistas y bastante menos de negacionismo. Crueldad no es solo el homicidio y la agresión sexual no es únicamente una violación con lesiones», apuntaba Rosell.

«Se banaliza la agresión»

La letrada Pilar Viviendas apunta no solo al verano como aspecto, sino más bien asimismo al contexto sociopolítico de hoy: «Pienso que en el incremento de este verano influye el hecho de tener a ciertos partidos que están negando la presencia de esta crueldad, con alegatos contrarios a la protección. Eso asimismo provoca que socialmente se banalice la agresión».

Para Viviendas, desde las selecciones municipales de mayo «hay un enfrentamiento político en el que hace aparición un alegato negacionista que, de alguna manera, provoca que el atacante vea amparada su actitud. Jamás habíamos visto un alegato de esta forma de claro». Viviendas lamenta que «lo que era un consenso, un convenio global entre todos, en este momento no lo sea, al sumarse el PP al alegato de Vox e inclusive aplicarlo en políticas ciertas, descartando la terminología ‘crueldad de género’ y en el fondo, banalizando».

La letrada tarraconense piensa que ese género de planteamientos tienen la posibilidad de traducirse en un aumento de los hechos y de exactamente las mismas demandas: «El maltratador puede meditar: ‘Estos están diciendo lo que yo llevo diciendo siempre y en todo momento’. Y no conozco a ningún maltratador que haya reconocido serlo, que haya aceptado que es un atacante. Todos estos alegatos validan estas reacciones. Y, además de esto, dado que haya mucho más mujeres empoderadas, que argumentan, que no soportan antes de denunciar, comporta una reacción, y habitualmente que sea una crueldad extrema. Hay un efecto choque. De ahí que nos debemos poner las pilas entre todos y cada uno de los ámbitos y continuar haciendo más fuerte ese trabajo de sensibilización y visibilización».

Otras estadísticas reveladoras son las de los Mossos d’Esquadra. En el último trimestre de 2022, de julio a septiembre, hubo 3.713 delitos por crueldad en el campo de la pareja en Catalunya, por los 2.816 del primero, los 3.582 del segundo y los 3.058 del cuarto y último. En verano siempre y en todo momento es en el momento en que se generan mucho más demandas, hay mucho más víctimas y se detienen a mucho más personas ligadas a este género de delitos. Mucho más comparativas: en verano de 2022 hubo en Tarragona 597 demandas por delitos de pésimos tratos, el intérvalo de tiempo con mucho más.

20 años de la primera víctima

En este 2023 se cumplen 20 años de la primera mujer en Tarragona considerada víctima de crueldad machista. En ese 2003 es en el momento en que comienza el registro contabilizado por el Gobierno. Desde ese momento, 32 mujeres perdieron la vida. De ellas, 18 no habían anunciado demanda, siete sí y en otras siete ‘no consta’.

La mujer asesinada en el mes de julio en un hotel de Salou pone fin a un par de años en los que no había habido víctimas fatales en el Camp y el Ebre. La última muerte databa de julio de 2021. En ese año hubo 2 mucho más. En 2022 no hubo ninguna, según los cómputos de la Delegación del Gobierno contra la Crueldad de Género

Alén de la incidencia del verano, el cómputo de las llamadas recibidas exhibe que en 2022 se alcanzó el récord de atención a la mujer en Tarragona, desde el momento en que en 2007 comenzó la serie histórica. En ese año hubo 1.258 llamadas, mucho más de tres cotidianas.