Trágico cierre de la primera mitad del verano en las playas de la Costa Daurada donde, hasta la fecha, Protección Civil ha contabilizado siete muertos, más del triple si se compara con el mismo periodo del año pasado, cuando del 15 de junio al 24 de julio se ahogaron dos personas.
Los datos no mejoran si ampliamos el campo de visión a toda Cataluña, ya que desde el inicio oficial de la temporada estival ya han muerto 14 personas en las playas, cuatro más que en 2022. En total, el año pasado finalizó con 25 muertos en el litoral catalán, mientras que en la demarcación de Tarragona y Terres de l'Ebre hubo nueve en total. Por último, cabe señalar que, desde el 15 de junio, también se han producido 17 ahogamientos no mortales pero con heridos de menor gravedad en Cataluña. De estos, 15 eran menores críticos e involucrados.
Los muertos en la Costa Daurada
La temporada de playa en la Costa Daurada comenzó con una tragedia en Cambrils, donde apenas dos días después del inicio oficial del verano, una mujer alemana de 74 años se ahogó en la playa de La Llosa, ondeando ese día la bandera verde.
Nueve días después, el 26 de junio, y ondeando también la bandera verde, un hombre de 80 años y nacionalidad española se ahogaba en la playa del Club Nàutic Creixell. La tercera muerte en las playas de la demarcación se produjo el pasado 1 de julio, cuando una mujer de 56 años también de nacionalidad española, falleció en este caso en la playa de Llevant de Salou. Ese día había izado la bandera amarilla.
Una semana después, el 8 de julio, un indio de 32 años fue encontrado ahogado en Miracle Beach, donde también había una bandera amarilla. Después de esta muerte, nos esperaban días particularmente trágicos, pues llegaron avisos de muerte en las playas durante tres días consecutivos.
El primero de ellos ocurrió el viernes 11 de julio, cuando una mujer de 80 años murió en la playa Llarga de Salou ondeando la bandera verde. Al día siguiente, un hombre de 87 años y nacionalidad española falleció en la playa de La Paella de Torredembarra, en un día en el que había bandera amarilla. Finalmente, el jueves 13 de julio, la Playa de Altafulla fue testigo de la última muerte por ahogamiento en nuestras playas en lo que va de verano. Se trata de una mujer española de 77 años que fue trasladada en estado crítico al Hospital Santa Tecla de Tarragona, donde falleció el mismo día.
Llame a los socorristas los primeros en responder
Ante una temporada que promete ser tan dura, los socorristas encargados de vigilar a los payasos piden más vigilancia. Desde la empresa de salvamento y salvamento Wave SOS (que gestiona la seguridad de las playas de Torredembarra, Creixell, Altafulla y Miami Platja) su director, Carlos Martínez, lamenta que la responsabilidad de los bañistas sea cada vez menos importante y pide "tomar más conciencia". Martínez afecta especialmente a los mayores: "Mucha gente de más de 8 años va sola a la playa", una actitud completamente "temeraria".
Por último, señalar que Martínez calcula entre 30 y 40 intervenciones semanales medianas en los municipios donde trabaja.
Consejos para evitar riesgos
Ante el aumento de casos de ahogamiento en las playas de Cataluña, Protección Civil recuerda una serie de medidas a tener en cuenta para evitar posibles riesgos para nuestra vida. En primer lugar, sigue las instrucciones de los socorristas y no sobreestimes nuestras habilidades para nadar. Por otro lado, si no nos encontramos bien o si nos sentimos cansados, debemos evitar bañarnos y, si aparecen síntomas en el agua, salir inmediatamente. Si no hemos terminado de digerir, tampoco debemos bañarnos. Además, si no conocemos la profundidad del mar o si hay rocas, no tenemos que saltar de cabeza. Y, por último y entre otros consejos, los niños deben estar constantemente supervisados.
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